En 2007, el objetivo de la planta era procesar 50.000 toneladas mensuales. Hoy, tienen una tasa de procesamiento en planta en 150.000 ton/día, es decir, 4.500.000 toneladas mensuales.
En 2007, la operación consumía 5.000 lts de gasolina de 95 octanos al mes. En la última RCA aprobada en 2018, vigente hasta 2022, ese consumo había subido a 138.000 lts al mes.
En 2007, el consumo de ácido sulfúrico mensual estimado de la planta era 258 toneladas. Actualmente, según la RCA 011/2018, vigente hasta hace poco, el consumo mensual es de 5.300 toneladas.
Así han cambiado las cosas. Partieron con un modesto permiso inicial para operar por 5 años, con una inversión de 8 millones de dólares, para procesar 50.000 toneladas al mes, usar 258 toneladas de ácido sulfúrico al mes.
Presentando sucesivas ampliaciones de proyecto, han llegado al 2023, procesando 4.500.000 toneladas, consumiendo 5.300 toneladas de ácido sulfúrico al mes, facturando 400 millones de dólares al año.
Los volúmenes cambiaron, la legislación cambió, la situación de contaminación en Catemu se midió y determinó que es peligrosa para la salud, pero Holding Cemin quiere seguir tramitando los permisos a la antigua, con declaraciones de buenas intenciones, sin hacer un Estudio de Impacto Ambiental, obviando la ley, no respondiendo a los requerimientos de las autoridades sectoriales como corresponde.
Hoy enfrentan el inminente paro de su planta ya que su RCA (Resolución de Calificación Ambiental, o sea el permiso que les autoriza a funcionar) ya expiró. Y durante el tiempo que tramitaron la Declaración de Impacto Ambiental para extender ese permiso, se negaron sistemáticamente a hacer el Estudio de Impacto Ambiental que la ley les exige.
Por si le gustó la historia, acá puede continuar leyendo. Lo que sigue es un extracto de la primera RCA que obtuvieron, allá por el año 2007:
La Planta Catemu fue construida por ENAMI en el año 1973, para el tratamiento de minerales insolubles de cobre mediante poder de compra. En el año 1982, fue adquirida por la Compañía Minera Catemu Ltda operando interrumpidamente hasta el año 1999. A contar de la citada fecha se mantuvo paralizada temporalmente a causa de la falta de abastecimiento de mineral propio. Las instalaciones industriales entonces tenían capacidad para procesar 600 toneladas diarias de minerales, mediante el proceso de flotación convencional, con etapas de chancado, molienda, flotación y tranques de relaves.
La Compañía Minera Amalia Ltda mediante un contrato de arrendamiento, y una inversión cercana a los US$8 millones, se propuso reiniciar, durante el año 2007, las actividades de beneficio de la Planta Catemu utilizando parte de las referidas instalaciones e incorporando un nuevo proceso hidrometalúrgico consistente en lixiviación en pilas dinámicas, extracción por solventes y electro-obtención para producir cátodos de cobre de alta pureza. El proyecto consideró también la apertura de un poder de compra de minerales solubles de cobre. El complejo industrial sería administrado, ejecutado y operado por “EXPLODESA”, mediante un contrato de prestación de servicios inmateriales. Por su parte EXPLODESA era propietaria de un grupo de pertenencias mineras ubicadas en la comuna de Catemu, dentro de las cuales existía el potencial geológico que permitía sustentar el proyecto por 7 años de vida. Para la ejecución del citado proyecto, “EXPLODESA” contaba con las respectivas resoluciones de calificación ambiental favorable para la operación del camino de enlace Mina-Planta y la operación del proyecto minero UVA.
Para asegurar que el reinicio de las actividades productivas no producirían efectos adversos significativos sobre la comunidad de Catemu, el titular declaró que: "las actividades a desarrollar no generarán efluentes, las emisiones de material particulado no excederán la norma diaria ni anual, el ruido no superará el nivel de fondo representativo, no existirá impacto sobre los recursos naturales renovables, y el transporte de los insumos se efectuará por la ruta y horarios acordados previamente con la autoridad comunal. Asimismo, el titular debería instalar una estación monitora, según la RCA del Proyecto Minero UVA, la cual mediría MP10 y variables meteorológicas, en el poblado de El Seco Alto, durante un año.
"Finalmente, la Compañía Minera Amalia Limitada declara que las actividades que emprenderá estarán sujetas al estricto cumplimiento de toda la normativa jurídica aplicable vigente referida a la protección del medio ambiente, y dentro del concepto de desarrollo sustentable y de responsabilidad social."
Objetivo General del Proyecto
El proyecto consiste en el reinicio de las actividades de la faena procesadora de minerales, denominada Planta Catemu, con un ritmo de tratamiento de 50.000 toneladas mensuales, de minerales de cobre soluble de baja ley, con una producción anual de 5.000 toneladas de cátodos de alta pureza y una vida útil de 8 años, a contar del año 2007.
Así se hacían las cosas en Chile cuando el proyecto de Holding Cemin partió. Hoy, la normativa ha evolucionado en el sentido de exigir garantías a las empresas, y proteger la salud de los habitantes del territorio y el medioambiente en que se emplazan. Lamentablemente, la empresa parece no entenderlo, y algunas autoridades locales tampoco.
Fuente: Catemu En Movimiento
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